
Coaching transformacional
tu bienestar mental y emocional



Coaching transformacional
Es como si hubiera un vacío por dentro, un vacío existencial.
Has ido quemando etapas de tu vida acorde a lo que la sociedad te pide o tú te exiges. Y tú te planteas por qué no acabas de sentirte satisfecho si has hecho todo lo que se suponía te iba a dar la felicidad…
Y te dices: Tengo estudios, tengo una profesión, tengo una casa, tengo un coche, tengo una pareja, tengo una familia, tengo una mascota, tengo, tengo, tengo……..
Sí, lo sé, también me dirás que tienes momentos de euforia, de alegría, incluso de exaltación porque las cosas, en ese momento, pasan cómo tú quieres, porque te lo estás pasando bien, porque te has comprado ese artículo tan exclusivo que te hace creer más importante, porque te hiciste los retoques de estética que definitivamente necesitabas para estar mejor, porque has llegado a tu peso ideal, porque has conseguido un ascenso y al fin alguien ha reconocido tus méritos, porque los demás actúan como tú quieres…
Y pasados esos momentos, esos días, y quizás esos años… cada vez tus necesidades son mayores para conseguir sentirte “bien”. Notas que esa insatisfacción que llevas tiempo arrastrando también está mermando tu nivel de energía vital. Te cuesta sentirte motivado y casi todo te supone un gran esfuerzo que al final se ve reflejado en pocos avances y más insatisfacción.
Te das cuenta que a pesar de que las cosas materiales son muy necesarias, y que está bien sentirse reconocido por los demás, en el fondo sigues sintiendo ese vacío que no te permite alcanzar la plenitud que estás buscando.
Es entonces cuando te preguntas, ¿que estoy haciendo mal?
Para entonces quizás ya habrás empezado a manifestar alguna dolencia física o incluso, en el peor de los casos, una grave enfermedad.
Te das cuenta que a pesar de que las cosas materiales son muy necesarias, y que está bien sentirse reconocido por los demás, en el fondo sigues sintiendo ese vacío que no te permite alcanzar la plenitud que estás buscando.
Es entonces cuando te preguntas, ¿que estoy haciendo mal?
Para entonces quizás ya habrás empezado a manifestar alguna dolencia física o incluso, en el peor de los casos, una grave enfermedad.
La mala es que por mucho que busques fuera sólo conseguirás saciar a tu ego, a tu personaje. A ese que te hace creer que solo necesitas cosas materiales y agradar a los demás.
La buena es que para sentir esa plenitud que tanto anhelas tienes que empezar a buscar adentro, dedicándote momentos de reflexión, llevando tu mirada a tu interior en lugar de estar siempre dirigiéndola hacia el exterior. Reconociendo tus luces y tus sombras para que así aflore tu verdadera esencia y tu brillo.
Sí, también sé que lo has oído millones de veces, pero no por ello deja de ser menos cierto.
Así que definitivamente deja de buscar fuera porque la
Felicidad está en ti



