Recogiendo los principios que el Dr. Miguel Ruíz nos propone en su libro “Los Cuatro Acuerdos” quiero empezar una serie de artículos escribiendo acerca de ellos según mi visión personal.
Y en este quiero invitarte a reflexionar y poner en práctica el primer acuerdo, que nos dice así:
Sé impecable con tus palabras
Está científicamente probado que las palabras que nos decimos y pensamos tienen un impacto inmediato en nuestro sistema nervioso y por lo tanto en nuestro cuerpo. Así que las palabras nos afectan no solo aparentemente sino a un nivel mucho más profundo de lo que podríamos pensar.
Te animo a revisar los experimentos que el Dr. Masaru Emoto ha hecho al respecto. En concreto con el agua y la vibración de las palabras en contacto con esta. Observando con un microscopio como la estructura de las moléculas del agua cambian, adoptando una forma mucho más armoniosa estando en contacto con palabras de alta vibración. Como podrían ser: Amor, Paz, Gracias…
Y cómo incomprensiblemente esas mismas moléculas del agua pierden esa armonía y belleza, mostrando un patrón mucho más desequilibrado cuando las palabras con las que está en contacto el agua son de baja vibración. Palabras como Odio, Asco, Rabia e Insultos en general, ….
Y te recuerdo que tu cuerpo en algunos órganos está compuesto por más de un 80% de agua, así que imagínate el efecto que tus palabras y pensamientos tienen sobre ti.
Aquí te dejo el enlace a un fragmento de la película “¿Y tú qué sabes?” donde nos habla acerca de estos experimentos del Dr. Masaru Emoto.
Cuando decimos sé impecable con tus palabras, nos referimos al mensaje vibracional que estamos enviando, tanto a nosotros mismos como a otras personas, cuando utilizamos ciertas palabras y no otras.
No se trata únicamente de un tema de comunicación respetuosa, que por otro lado es muy necesaria también, sino de ser conscientes del efecto físico y emocional que tienen nuestras palabras.
Siendo incluso un arma de doble filo o como un efecto boomerang. Ya que esas palabras que diriges hacia otro vienen hacia ti, afectándote de manera inconsciente con esa misma intensidad que las lanzaste. Recuerda que eres más de un 80% agua.
Así que pregúntate antes de dirigir tus palabras hacia alguien:
¿Me gustará recibir a mí la intensidad de estas palabras?
Porque si tu respuesta es que NO, te invito a empezar a poner más conciencia en cómo te estás comunicando tanto con tu entorno como contigo mismo.
En el momento en que tomas conciencia de algo es como si estuvieras sembrando una semilla que, si cada día le dedicas sus cuidados necesarios, finalmente dará su fruto.
Pero si únicamente tomaste conciencia, pero no hiciste nada más para que esa semilla vaya creciendo, simplemente se quedará en un pequeño brote que nació y que finalmente murió por falta de nutrientes.
Así que te invito a que cada día puedas ser más consciente y observes:
- ¿Cómo estás usando las palabras hacia otros?
- ¿Cómo estás usando las palabras hacia ti?
- ¿Cómo es el tono emocional que transmites al expresarte?
Y finalmente, siendo sincero contigo mismo, párate y observa con mayor atención:
¿Cómo lo sientes en tu cuerpo?
Esta va a ser una señal inequívoca de si verdaderamente estás siendo o no impecable con tus palabras.
Y para acabar quiero brindarte unas palabras con mucho cariño.
Te deseo que cada día reconozcas la felicidad que ya eres, sin necesidad de perseguir quimeras e hipotecar tu felicidad de hoy por la del mañana.
Vive de manera consciente cada día conectando con esa paz y serenidad interior que hay en ti y que ninguna circunstancia externa puede alterar si tú no lo permites.
Gracias, gracias, gracias por tu tiempo dedicado a leer mi blog.
Photo by Manuel Torres Garcia on Unsplash
2 comentarios en «Sé impecable con tus palabras»
Que buen libro!!!
Me encantaría que lo estudiasen en los coles…😉
Totalmente de acuerdo contigo Estefanía. Y si además los padres somos ejemplo de aplicar estos principios en nuestras vidas, seguro que lo aprenderían de manera natural.
¡Gracias por tu comentario!